El agua es un elemento central en la restauración y la hostelería. El cliente entra en contacto con ella a cada sorbo y a cada bocado. Con el agua adecuada, el café y las infusiones obtienen un aroma más intenso. El vapor de agua consigue que la repostería sea un manjar sabroso y crujiente.
En la cocina, más que en ningún otro sector, si el agua es buena, el resultado también lo será. El pan adquiere una corteza crujiente, las verduras conservan los nutrientes y unos apetitosos colores, mientras que los asados deleitan el paladar con un interior jugoso y un exterior bien hecho, además de embriagar el olfato con finos aromas a tostado. Y, tras la comida, el agua perfecta proporciona una limpieza impecable de la vajilla, los vasos y la cubertería. BWT proporciona el agua ideal, a la medida del uso y de la calidad del agua local.